

¡Hola!

Te cuento como nació
Mi nombre es Sandra Pagliuca, soy Venezolana, casada con un Guatemalteco (que nos conocimos en Bogotá) y con una bebé de 1 año nacida en Panamá. Me gradué de Licenciada en Psicología en Venezuela y luego hice mi Maestría en Clínica de Niños y Adolescentes en Barcelona, España.
He vivido en Venezuela, España, Colombia, Panamá y ahora Guatemala y NADA me marcó ni me cambió tanto como convertirme en mamá.
Antes de ser mamá trabajaba en evaluación e intervención psicológica acompañando a familias de niños con dificultades socio-emocionales o trastornos del neurodesarrollo (Autismo, Déficit de Atención, Discapacidad Intelectual etc.) Trabajaba de cerca con las madres dando explicaciones, resultados y recomendaciones sobre el manejo en casa. Pensaba que tenía experiencia y comprendía lo que significaba ser mamá… hasta que me convertí en una.
Baby Ale llegó a mi vida de sorpresa, sin planificar, pero con una misión. Hacerme entender y vivir lo complejo y profundo que es el proceso de transformación de mujeres a madres. Cuando me tocó a mi misma vivir en mi propia piel lo que implicaba el cambio en la rutina del día a día, la dificultad en el manejo del tiempo, los roces y las discusiones con la pareja, el cansancio, la presión, las expectativas. Todo eso me hizo analizar y cuestionarme muchas de las recomendaciones que había dado tantas veces años atrás. Ahora entendía cómo un hijo te moviliza tu propio pasado, tus fortalezas, pero también tus debilidades y que no siempre es fácil saber qué es lo correcto y mucho menos hacerlo.

La transformación que vi y experimenté en mí fue lo que me motivo a crear el Blog de Bitácora de una Madre. Inicialmente, solo para compartir información sobre ese proceso y ayudar a otras mamás que se estaban sintiendo igual a saber que no estaban solas y que era NORMAL sentirse así.
Me dedique a leer y a estudiar sobre la maternidad, el posparto y el embarazo, y cada vez que iba leyendo más me interesaba más. En mis planes nunca estuvo cambiar el rumbo de mi enfoque en la psicología. Pero otra vez, por cosas del destino y por coincidencias divinas, tuve que dejar mi trabajo en un Colegio en Panamá y mudarnos a Guatemala, lo que me dio el tiempo y el espacio para replantearme qué quería hacer con mi vida.

Creo profundamente en el destino, en las coincidencias divinas y en que si uno confía las cosas llegan a ti en el momento adecuado. Así fue como inicié en Guatemala, sin planificación previa, mi certificación como Doula y me confirmé que esto es lo que quiero hacer:
Acompañar a las madres, como psicóloga y como Doula, a que su experiencia de embarazo, parto y maternidad sea más placentera. A dejar de lado las expectativas y exigencias de la sociedad para reconectar con su fuerza interior, con su intuición y con el amor propio. A trabajar en el autocuidado y la autocompasión para poder alcanzar la mejor versión de si mismas.
Así que GRACIAS por estar aquí y por formar parte de esta nueva misión de vida que me puso el destino. Gracias por leer, por compartir y por confiar en mí para acompañarte a disfrutar de lo lindo y lo duro de la maternidad.